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Publicado en El Expreso de Guayaquil el dÃa 13 de enero de 2007
Ante un artÃculo de Juan Ignacio Vara, que muestra que el secesionismo vasco prende en Ecuador
Domingo 14 de enero de 2007, por ER. Quito
Hojeando la prensa del 13 de enero, tropecé con un artículo, firmado por Juan Ignacio Vara, cuyo título me llamó la atención desde el principio: «Ecuador y Euskadi». En él, don Juan Ignacio da cuenta de la cantidad de apellidos vascos existentes en el país y repasa, adoptando en todo momento un tono emotivo, sus vivencias con «ciudadanas y ciudadanos de Euskadi», algunos de los cuales yacen en tierra ecuatoriana tras su muerte, y «se fueron a Dios para seguir amando, desde la plenitud del amor, esta realidad dolida, inestable , mosaico étnico y cultural...»
Sin perder su halo pacifista, Vara enlaza sus añoranzas, con las muertes de dos compatriotas a manos de la banda terrorista ETA en Madrid, para, sin nombrar en ningún momento a España, establecer una relación directa entre Euskadi y Ecuador.
También, de pasada, hace alusión a una comunidad de sacerdotes y laicos de Euskadi sita en Los Ríos. Tampoco utiliza Vara la palabra con que se han identificado los vascos durantes siglos: Vascongadas. Él se decanta por el neologismo aranista Euskadi que tanto denostó Unamuno.
La falta de rigor del escrito, merece una crítica. Urge aclarar que tanta abundancia de apellidos de origen vasco, se debe a que en la conquista española de América, tuvieron un papel protagonista los vascos, que siempre presumieron de ser los españoles más puros, los descendientes de Túbal y por tanto, los de más elevado linaje. Debe desconocer también Vara los privilegios que esto acarreaba en la España del siglo XVI, pues los vascos, debido a su hidalguía universal, podían pasarse a Indias sin mayor impedimento, mientras que a otros como al mismísimo Miguel de Cervantes Saavedra, combatiente en Lepanto, se les denegaba tal posibilidad.
Ello explica que en ese mismo siglo XVI, y sin afán de ser prolijos, podamos citar numerosos apellidos vascos de españoles que por allí pasaron: Pascual de Andagoya, Lope Díaz Aúz de Armendáriz, Fray Antonio de Zúñiga, Pedro de Arana, Miguel de Ibarra, &c. Del por todos conocido origen vizcaíno de Bolívar, nada añadiremos.
En cuanto a la relación bilateral que establece entre Euskadi y Ecuador, debemos decir que Vara obra como un manipulador que parece haber asumido los irracionales postulados del nacionalismo vasco, acaso durante esa idílica infancia en la que compartió pupitre con niños procedentes de Los Ríos...
Por último, Vara no se pronuncia, salvo en términos eticistas, en torno al atentado que ETA dirige contra España y que, aún habiendo producido víctimas ecuatorianas, merecería un comentario de carácter político por parte de nuestro analista. Esta nueva omisión, recorta más claramente el perfil de su ideología.