Cumbre ruso-vietnamita procura reconstruir el área de influencia soviética

El presidente ruso Medvédev y el vietnamita Triet han celebrado una reunión centrada en la cooperación energética y militar entre ambos países cuyo comercio bilateral creció un 16% en el año 2007 y continúa creciendo a ritmos que asombran a todos los analistas mundiales. El proyecto rusovietnamita más señero es la compañía Vietsovprietro, una de las diez petroleras más eficaces del mundo fundada en 1986 cuando todavía existía la Unión Soviética. Hoy día supone para Rusa unos beneficios de 7.300 millones de dólares. La cumbre servirá para aumentar la eficacia de la compañía petrolífera así como reafirmar los pactos militares.

La desintegración de la URSS no supuso el fin del acuerdo entre Rusia y el ministerio de Defensa vietnamita por el que el país eslavo sería el principal surtidor de armas al país todavía comunista. Vietnam actualmente estudia la posibilidad de adquirir una veintena de aviones y misiles de largo alcance así como modernizar todo el arsenal que cuentan de época soviética.

Medvedev continúa así los pasos de su mentor Putin: reconstruir el área de influencia que en su día lideró la Unión Soviética.