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Aberrante y retrógrada práctica
Un freno a una costumbre fuertemente arraigada en el Islam
Miércoles 18 de abril de 2007, por ER. Argel
La mutilación genital femenina es una costumbre muy arraigada en África. De orígenes tribales, ha sobrevivido con fuerza en el Islam y entre algunos grupos de cristianos africanos. La practican varios países subsaharianos, Egipto y algunos países árabes como Omán o Yemen. Pese a ser ilegal en diez países africanos, la práctica está muy extendida.
La mutilación o ablación consiste en la extirpación del clítoris, con el objetivo de preservar a las jóvenes del deseo sexual. La ONU estima que más de 130 millones de mujeres en todo el mundo la han sufrido en los últimos años. En Somalia, cerca de Eritrea, el 98 por ciento de las mujeres han sufrido la ablación del clítoris. En países europeos como España la práctica se realiza en la clandestinidad.
Los procedimientos distan de ser higiénicos: desde machacar el clítoris entre dos piedras al bisturí en el quirófano en Egipto, pasando por navajas de afeitar y otros instrumentos cortantes sin esterilizar, con el consiguiente riesgo de infecciones que se agrava por las numerosas mutilaciones simultáneas realizadas a la vez en cada ceremonia.
Se desconoce cuántas niñas mueren a causa de la ablación, bien durante la mutilación, o bien posteriormente a causa de las infecciones o en el parto.
Protección preventiva del honor
El objetivo de la práctica de la ablación es eliminar el deseo sexual femenino, que suponen que así protegerá su honor —en un contexto poligámico, no lo olvidemos— y facilitará su entrega en matrimonio. Si en el Islam el cuerpo individual carece de valor, el cuerpo femenino menos aún posee, por lo que estas prácticas, aun no originadas en contexto islámico, han encontrado una estructura que las perpetúa sin problemas.
Los crímenes de honor aún son frecuentes en el mundo islámico, como sucedió hace días en Palestina, cuando una joven de diecinueve años falleció a causa de un disparo de su propio hermano para salvar el honor de su familia.