El PP busca ganarse a los musulmanes

Mariano Rajoy y la concejala del PP Fátima Mohamed

Fátima Mohamed es concejala del Partido Popular en Ginés (Sevilla). Rajoy contento dice que el asunto del velo no es ningún problema

El cabecilla del PP, Mariano Rajoy ha decidido competir por el voto mahometano en el mercado hispánico de los votos. Ya son cada vez más los secuaces de Mahoma que habitan la Península Ibérica y el Partido Popular ha decidido ganárselos, sin aclarar cómo va a compaginar Mariano la reivindicación de su partido de las tradiciones cristianas de Europa con la connivencia con la religión del pederasta Mahoma.

Débil y dado a los cambios cual veleta, Mariano Rajoy ha respondido así con cobardía a las proclamas del energúmenos número uno de la fe islámica en España, Yusuf Fernández portavoz de la Junta Islámica española, que lo denominó «enemigo de la fe islámica». Mientras que los socialfascistas del PSOE reían las gracias a Yusuf, Rajoy se dedicaba a columbrar públicamente sobre si la pérdida de las pasadas elecciones no sería por la hostilidad que la comunidad mahometana tiene al PP.

Según informa el periódico La Geceta, Rajoy habría dado órdenes explícitas para iniciar un acercamiento al colectivo islámico español. Mucha gente piensa que tenemos islamofobia —agrega esta fuente—. Esa impresión la amplifica el PSOE con su demagogia. Por eso hay que trabajar duro, para demostrar a la ciudadanía que no sentimos animadversión hacia ninguna religión que no sea la católica. Eso tampoco significa que debamos renunciar a nuestro contenido cristiano y liberal. Todo lo contrario: significa que debemos acoger a todas las personas que crean en el Estado de Derecho, independientemente del Dios o de la creencia que guíe sus vidas. Si algunos no entienden esto, es mejor que hagan las maletas y que se vayan a su casa. Aquí necesitamos ganadores, no perdedores del siglo pasado».

El mimetismo de Rajoy con los socialfascistas es tal, que en él se cumplen las famosas palabras que Lenin dirigiera a los socialdemócratas: «de claudicación en claudicación hasta la próxima claudicación». Por nuestra parte, anunciamos que no tendrá que pasar mucho tiempo hasta la próxima.