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TecnologÃas civilizadas al servicio del imperialismo depredador
El fin es negarles su condición de ciudadanos manteniéndolos enclaustrados e incomunicados
Viernes 28 de noviembre de 2008, por ER. Fortaleza
En 1987, el Estado brasileño adoptó una serie de leyes reaccionarias encaminadas a la «protección de tribus aisladas» por las cuales se intenta mantener a éstos grupos en aislamiento perpetuo impidiendo a los ciudadanos brasileños todo tipo de contactos con ellos. Con el timo ideológico de la «protección de la cultura», el Estado brasileño se negó reiteradamente a reconocerlos como ciudadanos de pleno derecho de la Nación brasileña, manteniéndolos en sus guettos.
En este mes de noviembre las autoridades brasileñas han decidido invertir en novísimas tecnologías para mantener a los «indígenas» en su sitio. El organismo gubernamental SIPAM, Sistema de Protección de la Amazonia, encargada de la protección de la flora y fauna de la selva, ofreció sus aviones de sensor remoto para buscar grupos de indígenas aislados, catalogarlos y, eventualmente, estudiarlos como curiosidad etnológica.
De las 69 tribus aisladas que al parecer quedan en Brasil, sólo 30 han sido confirmadas. De algunas sólo se tienen fotos de estos grupos sacadas en sobrevuelo. Otras, como la etnia Piripkura, fueron documentadas hace veinte años y no se ha sabido nada de ellas, hasta hace unos días que dos de sus componentes se adentraron en la civilización a consecuencia de la enfermedad de uno de ellos. Resultó tener cálculos renales y en un hospital consiguieron eliminárselos siendo luego ambos sujetos devueltos a la selva.
Antropólogos reaccionarios e indigenistas retrógrados intentan mantenerlos en la indigencia negándoles todo componente de civilización bajo el pretexto de que los avances tecnológicos «los degradarían». Estos golfos etnólogos prefieren mantenerlos en reservas para así poder estudiarlos y engrosar sus publicaciones para, encima, acusar desde sus cátedras a todo aquel que defienda la civilización y los avances tecnológicos de ser «imperialistas» o «intolerantes».
Pues que sepan que los imperialistas depredadores son ellos, que niegan al resto de sus congéneres los avances tecnológicos, los conocimientos científicos y los avances sociales de los que ellos ya disfrutan.