Febrero de 2014 – El Chapo Guzmán habría sido capturado en México · Diciembre de 2012 – Nicolás Maduro anuncia la gravedad del estado de Hugo Chávez · Julio de 2012 – Muere el contrarrevolucionario cubano Oswaldo Payá · Mayo de 2012 – Arrepentirse, un acto vergonzoso. Perdonar, un acto cobarde · Mayo de 2012 – Grecia y la Nueva Europa · Mayo de 2012 – "Pesadillas" contra China · Abril de 2012 – Discurso de Axel Kicillof en el Senado argentino · Abril de 2012 – Discurso de Hugo Chávez en La Habana 1994 · Abril de 2012 – Entrevista de Ana Pastor a Rafael Correa · Abril de 2012 – La revolución no debe ser televisada · |
Retransmitiendo, según los periodistas, desde la Plaza «Roja» de Madrid
El lema «Podemos», copiado del yanqui Obama, fue usado como promoción
Lunes 30 de junio de 2008, por Grupo Promacos
Por supuesto las afinidades ideológicas entre Cuatro y el gobierno se pusieron de manifiesto en varios detalles que, desde luego, no han pasado desapercibidos: el propio lema ¡Podemos! ¿acaso no está tomado de la campaña desarrollada por los demócratas norteamericanos (el we can de Obama) durante las primarias, y a los que se supone que el PSOE es afín? El rebautizo de la plaza de Colón de Madrid como «Plaza Roja», justificado por el atuendo de la selección, ¿no es un guiño, puramente retórico, que va en la línea de cultivar eso que el gobierno socialista ha llamado memoria histórica ?
En este sentido las primeras declaraciones realizadas por Zapatero a un reportero de Cuatro, situado a pie de vestuario tras la victoria de ayer ante Alemania, fueron las de, en consonancia del oportunismo característico del personaje, apuntarse el tanto para decir que era, él, José Luis Rodríguez Zapatero el primer presidente que «en democracia» podía celebrar un gran título a favor de la selección (se entiende que de la selección absoluta y siempre que excluyamos la medalla de oro lograda en Barcelona 92).
Se desprende de estas declaraciones, así como de la perspectiva desarrollada por Cuatro (cuya programación estuvo encabezada por Angels Barceló), el que el fútbol, al nivel de selecciones nacionales, permanecía sin «homologar» desde el punto de vista democrático: las «grandes gestas» del fútbol español (gol de Marcelino ante la URSS; gol de Zarra...) eran tantos, en cierto modo, favorables al franquismo y que podrían ser un canal (nostálgico, de Cuéntame) que sirviese de justificación del régimen («con Franco se vivía mejor»). Así la victoria de ayer de la selección española ya puede por fin, esta es la perspectiva, eclipsar las glorias futbolísticas narradas en el NO-DO y enviarlas, definitivamente, al «baúl de los recuerdos».
Siendo así que en un «terreno de juego» es en el único lugar en donde, por sacar una bandera de España no te propinan el consabido «¡facha!», había que canalizar y «convalidar democráticamente» esa afición, «ayuna de grandes títulos», rebautizando a la selección española con otro guiño en este sentido: la selección es, ahora, según los comentaristas de Cuatro, «la Roja».
En definitiva, ésta es la perspectiva: por fin la selección española (absoluta) de fútbol ve la luz al final del túnel, del túnel franquista, y ya no tiene que alimentarse de ídolos que, sea como fuera, coquetearon con el régimen franquista: de la «Furia española» del NODO a «la Roja» de Cuatro.
No deja de ser curioso, en cualquier caso, que el apelativo de «furia española» dirigido a la Selección no es un invento franquista, sino del mismo año en que la Selección, recién fundada, juega en 1920 en Amberes su primer torneo internacional. Es un vasco, José María Belauste, el que inspira semejante apelativo y que surge, en un lance del España-Suecia, en que Belauste, esperando para rematar una falta al borde del área, grita a un compañero: «¡A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo!». El único periodista español que cubría el evento recogió el episodio en su crónica: en efecto Belauste marcó gol, con el balón pegado al pecho, tras llevarse por delante, con su 1´90 de estatura, a varios jugadores suecos.
Es así, por tanto, que la «furia española» es un lema prefranquista. Pero esto no es lo más llamativo del asunto. Lo más llamativo es que, el tal Belauste, militante del PNV, fue uno de los fundadores de ANV: ahora el «¡A mí el pelotón, Sabino, que los arrollo!», podría interpretarse de una muy diferente manera.