El machismo colonialista de Zapatero

Zapatero se fotografía con África

Colonialismo depredador al servicio del demagógico Pensamiento Alicia

No sabemos a qué autoridad suprema le pedirá tal cosa nuestro Presidente español, además Presidente de turno de la UE y en la que no hay más superior que cada Nación política misma, pero el caso es practicar el pensamiento de mala fe según el cual siempre otro tiene la culpa de lo que uno no hace. En realidad, para el Grupo Promacos, otra nueva ocasión en la que volver a expandir el humo ideológico de su caridad socialdemócrata y hacerse la foto. Un pensamiento caritativo este, o sea, de la peor calaña del elitismo, por el que se pretende hacer creer a las hembras del mundo que conforman una identidad originaria y tienen una lucha por delante frente al resto de la Humanidad compuesta por sus enemigos los machos. Eso sí, una lucha en la que algunos machos buenos como Zapatero están dispuestos a renunciar a su superioridad para apiadarse del débil.

Ahora bien, estas ideas pasarían por inocentes si no sirvieran para confundir y desviar la mirada respecto de los verdaderos enemigos a los que se enfrentan tanto mujeres como hombres, y no del mundo globalmente considerado, sino de naciones políticas concretas como única plataforma desde la que poder articular medidas eficaces. Pues son en realidad ideas macabras con las que se distorsiona la realidad hasta convertirla, como en el cuento de Alicia en el país de las maravillas, en un cuento de terror.

Y es que en esta ocasión el Pensamiento Alicia rindió tributo a todas sus miserias, pues Zapatero no sólo demostró con su discurso dirigido únicamente a las mujeres su machismo vergonzante, sino que también se descubrió el colonialista que es cuando el «Encuentro» se suponía bilateral entre España y África, con el intermedio de la Unión Europea. Y decimos «colonialista» porque África no es ninguna plataforma política a la cual dirigir planes y programas positivos desde Europa, salvo el resultado del imperialismo depredador del todos contra todos. Dirigir el vacuo discurso del «género» hacia todo un continente tan complejo con medidas tales como, según decía en su discurso, «aumentar la tasa de empleo femenino hasta el 70% en el año 2020» o «reducir al máximo la brecha salarial», es dar por supuesto que dichas medidas engranarán con la realidad cuando lo único que hacen es encubrirla. Encubrir, por ejemplo, la realidad del Islam en muchos de esos países del continente africano en los que se ha impuesto la sharia, ley no precisamente benigna para las mujeres y sobre la que Zapatero no ha dicho ni mu.

Desde el Grupo Promacos damos la voz de alarma ante esta demagogia machista que no hace sino adular a la población femenina para desviar la atención respecto de las verdaderas medidas políticas a tomar ante la crisis española.