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No quieren ni oír hablar del español ni en lengua española
Los conservadores británicos muestras a las claras su antihispanismo congénito
Martes 25 de noviembre de 2008, por ER. Bruselas
Ante la decisión de la ministra laborista Hezel Blears de tomar clases de español, la oposición conservadora británica ha montado en cólera ante un gasto presupuestario que según su delirante opinión «sólo le servirá para pasar sus vacaciones en Mallorca». Los conservadores además añadieron que el número de hispanos y de hablantes en español es «muy escaso» en Gran Bretaña.
Como era de esperar, la afrenta no podía quedar sin respuesta por parte de la comunidad hispana, que a través de un diario digital —Minka News— ha contestado recordando que el español y el portugués duplican el número de hablantes de lenguas «autóctonas» de presunto origen celta como el gaélico, cuya enseñanza es financiada con impuestos pagados por inmigrantes o británicos que nada quieren saber de semejantes lenguas añejas. Los hispanos recordaron además a sus señorías conservadoras que el español es hablado por 450 millones de personas en el mundo, así como la estimación de que para mediados del siglo XXI el 25% de la población de los Estados Unidos hablará español.
El comunicado acaba con un acto de pura generosidad hispana, añadiendo que seguramente cientos de estudiantes y maestros residentes hispanos estarían orgullosos de enseñar su lengua a los ministros ingleses, sin que le costara nada a la hacienda británica.