Israel rechaza la demanda palestina de liberar a más de 1000 prisioneros mientras el soldado israelí Gilad Shalit sigue secuestrado.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, se reunió ayer lunes con el enviado especial para la negociación de soldados cautivos, Ofer Dekel, y con otros oficiales. Los asistentes a la reunión han declarado que no tienen intención de liberar a 1000-1400 prisioneros palestinos como se había dicho en algunos medios árabes. Los participantes en el encuentro concluyeron que las negociaciones con Hamás no han avanzado de manera significativa debido a las demandas excesivas de los milicianos islámicos que retienen al militar. El soldado israelí Guilad Shalit, que cumplía el servicio militar en una base cercana a Gaza, fue secuestrado en junio por palestinos vinculados al movimiento islamista terrorista Hamas.

Responsables de Hamás habían asegurado previamente que las negociaciones habían avanzado en los últimos días, y la agencia de noticias palestina Ramattan había informado de que el acuerdo podría ser anunciado este próximo jueves en un encuentro entre Olmert y el presidente de Egipto, Hosni Mubarak.

Ahora el primer ministro palestino, Ismael Haniya, acusa a Israel de romper las negociaciones porque no le interesa poner fin al «sufrimiento de los prisioneros».