Francia firma un tratado de extradición con China

El ministro francés de Justicia, Pascal Clément, ha firmado el 20 de marzo un tratado mutuo de extradición entre Francia y China.

En el convenio, rubricado por el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Dai Bingguo, el gobierno del gigante asiático se compromete a evitar aplicar la eutanasia procesal a los sospechosos que le sean entregados por Francia.

También se compromete a no utilizar el procedimiento de extradición en el caso de asuntos políticos.

Las demandas de extradición de China a Francia serán examinadas además por Cortes de Apelación francesas con recursos posibles en el Tribunal Supremo francés e incluso en el Consejo de Estado, precisa el convenio.

El parlamento francés deberá ratificar el acuerdo para que pueda entrar en vigencia tras las elecciones legislativas del próximo mes de junio, precisaron fuentes oficiales.

Por otra parte, el acuerdo chino-francés ha motivado las habituales e ineficaces críticas de organizaciones humanitaristas de izquierda extravagante.

Lo cierto es que este será el tercer acuerdo de extradición que un país europeo firma con China; una prueba más de que Europa, como sujeto político, no existe. La realidad es que cada nación europea acuerda bilateralmente sus propios tratados.

En este caso, además, vemos afianzarse la deriva de la política exterior francesa hacia la potencia oriental, frente a la que está tomando el gobierno alemán últimamente hacia el eje atlantista.